Cuidar de tus ojos conlleva hacer todo lo necesario para conseguir que disfrutes de una visión perfecta. Las lentes SEIKO se fabrican a medida para cubrir las necesidades específicas de cada persona, asegurando así una nitidez total. En lo que se refiere a tu visión, el único camino al que mirar es hacia delante.
¿Tienes dificultades para leer mensajes de texto, etiquetas de comida u otra letra pequeña? Es bastante común que la mayoría de las personas con más de 45 años tengan presbicia o vista cansada. En la mayoría de los casos, necesitarás visitar a tu óptico para que te realice un examen visual y te ofrezca una solución.
El uso de lentes progresivas te permite ver de manera nítida a cualquier distancia con un único par de gafas. Estas lentes crean una transición gradual entre la visión de lejos, a media distancia y de cerca. Además, eliminan las líneas visibles que normalmente encontramos en las lentes bifocales. Gracias a este diseño continuo, nadie notará que son gafas de lectura.
Es normal que te sientas abrumado por la claridad y la nitidez de tu visión cuando empieces a llevar tus gafas nuevas. Es posible que te provoque un ligero malestar, ya que puedes sentirte mareado, pero esa sensación suele desaparecer en una o dos semanas.
Al principio, es posible que sienta mareos por mover los ojos en lugar de la cabeza. Es muy importante que, durante el periodo de adaptación, se esfuerce por acostumbrarse a mover los ojos de manera natural.
Cuando reciba las gafas nuevas, sus ojos necesitarán tiempo para adaptarse. Propóngase llevarlas todos los días durante una o dos semanas para que pueda acostumbrarse a ellas.
Si después de dos semanas todavía se siente incómodo, póngase en contacto con su óptico. En estos casos, es posible que sus gafas necesiten un ajuste adicional para que se adapten perfectamente a sus condiciones de visión y uso.
Realizarse exámenes visuales de forma regular no solo te indicará si necesitas gafas nuevas o una nueva graduación, sino que también te ayudará a revisar la salud de tus ojos. Tu óptico podría detectar indicios de algún trastorno ocular antes de que los síntomas sean visibles.
Los ópticos recomiendan que todo el mundo se haga una revisión ocular aproximadamente cada dos años, aunque dependerá de la edad, de los factores de riesgo y de si necesitas lentes graduadas. Es particularmente importante que las personas de la tercera edad se hagan revisiones anuales para ayudar a evitar el desarrollo de enfermedades oculares.
Si en tu historial familiar existen antecedentes de alguna enfermedad ocular, diabetes o tensión alta, deberías hacerte revisiones con más frecuencia. Ocurre lo mismo si desempeñas un trabajo visualmente exigente, si has tenido lesiones oculares previas o si te has sometido a alguna cirugía ocular.
Independientemente de la situación, como conducir, hacer deporte, llevar una vida digital, estar en interiores, soportar la lluvia o la luz solar; te mereces siempre disfrutar de la mejor experiencia visual y con total comodidad.
Las lentes adecuadas protegerán tus ojos y conseguirán que veas y te sientas mejor. Despídete de los dolores de cabeza, los mareos y las pupilas irritadas. Deja que tus lentes mejoren tu estilo de vida.
